22/6/17

Con el Peronismo no alcanza… sin el Peronismo no se puede


Escribe Carlos Caramello:

Algunos compañeros y compañeras están rumiando un mezcla de desazón, lástima y rabia desde el martes a la tarde, cuando volvían de Arsenal o cuando apagaban los televisores porque el acto había tocado a su fin. "Nos dejó afuera", murmuraban algunos entre dientes mientras, con la cabeza baja y la mirada en el piso, buscaban una respuesta para esa jugada. "Un discurso lavado", comentaban otros en el living o en la cocina de sus casas mientras el mate corría sin descanso y nadie se daba cuenta de que hacía rato se había lavado.

No voy a ser yo quien explique esta decisión de la conductora máxima; no pienso transformame en el exégeta de Cristina Fernández de Kirchner, ni ahora ni nunca. Déjenme que sea Juan Perón el que lo explique.

“Yo siempre prefería, en vez de hablar a hombres, hablar a organizaciones. ¿Por qué? Por la misma causa que cuando uno quiere juntar todas las hormigas, no las agarra de a una, sino que va al hormiguero y las agarra allí. Entonces, yo me dediqué a los hormigueros, con cierto provecho […] podemos decir que todo aquello que está organizado, que era captable para el Movimiento Justicialista, ya lo hemos captado. Si siguiéramos ahora con el mismo sistema fracasaríamos, porque lo que queda ya no lo vamos a poder captar así. Ahora hay que empezar como cuando se ha tomado el hormiguero. Ahora hay que empezar a juntar las hormigas sueltas. No hay más remedio, porque lo captable ya lo hemos captado. Ahora tenemos que hacer dos trabajos: primero, no perder lo que ya tenemos, y segundo, tratar de captar lo que no tenemos”.

Compañeras, compañeros. Nosotros somos leales aún en esta época en la que las lealtades escasean. Y no vamos a traicionar: ni al pueblo ni a la conducción. Pero NE-CE-SI-TA-MOS ese plus, que es el que ha salido a buscar “La Jefa”. Los 4 o 5 puntos que nos van a dar una victoria tan pero tan cómoda que nos permitirá frenar el desbarajuste que ha hecho el macrismo y sus aliados, y proyectarnos hacia 2019.

Cristina conduce. Sabe lo que hace. No los/nos dejó afuera. Se apoya en nuestra fidelidad, nuestra militacia y nuestro compromiso.

No tenemos que aflojar ni un cachito. Porque como decía El Flaco, “Con el Peronismo no alcanza… sin el Peronismo no se puede”.

Vamos. No a volver.
A llegar de nuevo.

1 comentario:

claudia dijo...

Muy buen post, Barricada. Al centro del asunto. Que es una guerra. De supervivencia del TODO, no solamente de una corriente. Y, siempre brillante, Perón, no hay con qué darle.
Quizás sirva recordar, para quien hoy rechine dientes y se pregunte por la racionalidad de Cristina, que siempre sufrimos bombardeo reiterado desde que pusimos pie (sorpresivo y nunca reconocido), en el PJ.
Porque además de seguir a dos peronistas singulares a los que les reconocimos enseguida piel de líder, supimos presentarnos como una mixtura inabarcable de orgánicos e inorgánicos, ignorantes de toda etiqueta partidaria y, también, y esto es lamentable, porque en la gestión que nos cupo emprender dejamos, displicentemente, heridos partidarios sin diagnóstico acertado y atención inmediata.
Pero más allá de los disensos legítimos y facturas impagas entre todas las expresiones peronistas, en estas PASO desde inicio empiojadas, la vocación de jubilar a Cristina y manipular su capital eleccionario fue evidente, determinando que el PJ aplaudiera el relincho de Caballos de Troya. Y así, se manijeó para que Cristina refrendara un liderazgo inocultable, en una instancia donde ya se insinuaban reconocidas mañas corporativas para diluir esos números finales aportados por la corriente. No había opción que no fuera la elegida porque nos iban a centrifugar. Hay que asumirlo, nos evaporaban. Y no porque no reuniéramos número, sino porque nos ocultarían bajo acuerdos de cúpula.
Es claro que todos queremos tener la espalda cubierta de un Boca pero las circunstancias nos llevaron a jugar para … Arsenal. Transitoriamente.
No nos estamos retirando, porque somos y seremos peronistas. Y no nos hacen falta las banderas sectoriales y cantar la marcha en un acto porque ya las tenemos incorporadas a la piel y las reactivaremos una vez atravesado el Rubicon. Y aunque hoy se están distribuyendo gratis viejas postales de desastre y el inconfundible vocablo “imberbes” reaparece fantasmal, no es la misma circunstancia aunque muchos quieran trazar ese paralelo trágico. Porque Cristina ha demostrado tremenda solvencia para sobrevivir 12 años de presiones internacionales y nacionales. No la veo aniquilando a su propia fuerza en un barranco ni siendo una sexagenaria senil.
Cristina lanzó una postal potente a los cuatro puntos cardinales y habló con llaneza. El mensaje en la botella partió y, por lo que se viene comprobando, llegó. No la tenemos fácil porque está el universo político en contra. E incluso ya apareció un club de rugbiers que plantó denuncia para invalidar la sigla elegida: Unidad Ciudadana (pero, qué casualidad) .
Pero aún ante tal cúmulo de adversidades, hay una cosa que ya no podemos permitirnos: replicar aquella epidemia de “desgarrados”, tan fútil y estúpida del 2015; ese escozor francamente pavote y clasemediero que nos complicó presidenciales 2015. Ese error, por favor… NO.
Cristina salió ella misma a atraer hijos pródigos y adoptivos. Y tiene en mente una estrategia. ¿También vamos a dudar de su creatividad? Nos demostró que capeaba, hasta con elegancia, tsunamis mundiales… ¿y nos aterra un supuesto barranco?¿del que nos avisan... los mismos que nos querían cayendo en ése o en cualquier otro?
Hoy somos Unidad Ciudadana (si no nos objetan legalmente) y mañana seremos nuevamente campo nacional y popular junto a todas las otras corrientes que vengan a sumarse al legado de ese Perón Fundacional que aún enamora (aunque nunca deje de dolernos su peor versión como inventor de “imberbes”). Saludos.